Los estudios antropológicos y arqueológicos muestran hoy que el territorio actual del Uruguay estaba habitado mucho antes de la llegada de los españoles. En la zona del arroyo Catalán han sido descubiertos algunos instrumentos de piedra tallada, de aproximadamente 10.000 años de antigüedad; siendo esta la huella más antigua de presencia indígena en nuestro territorio.
Por otro lado, las excavaciones realizadas en los cerritos de indios permitieron exhumar esqueletos fósiles de hasta 3.000 años de antigüedad y en el litoral del río Uruguay se descubrieron huellas de asentamientos estables de la misma antigüedad.
Estos primeros hombres debieron adaptarse a un clima distinto y explotar un paisaje diferente al actual, más árido, más frío y poblado, en un primer momento, con una megafauna representada por el mastodonte, gliptodonte y el lestodón o perezoso. También había una fauna de animales más pequeños, como el tigre, venado, ñandú, puma, etc. Con el transcurrir de milenios, el clima varió acercándose al que tenemos actualmente.
Por otro lado, las excavaciones realizadas en los cerritos de indios permitieron exhumar esqueletos fósiles de hasta 3.000 años de antigüedad y en el litoral del río Uruguay se descubrieron huellas de asentamientos estables de la misma antigüedad.
Estos primeros hombres debieron adaptarse a un clima distinto y explotar un paisaje diferente al actual, más árido, más frío y poblado, en un primer momento, con una megafauna representada por el mastodonte, gliptodonte y el lestodón o perezoso. También había una fauna de animales más pequeños, como el tigre, venado, ñandú, puma, etc. Con el transcurrir de milenios, el clima varió acercándose al que tenemos actualmente.
Los grupos que poblaban la Banda Oriental en el momento de la conquista eran poco numerosos y no totalizaban más de dos mil indígenas. Eran cazadores, recolectores y pescadores. Los principales grupos indígenas fueron tres:
a- El Charrúa (incluye minuanes, guenoas, yaros y bohanes): Originario de la mesopotamia argentina. Se ubicó en las costas del Río de la Plata, desde la desembocadura del río Uruguay hasta el actual departamento de Maldonado. Los charrúas eran cazadores y en menor grado, pescadores y recolectores. Vivían en grupos pequeños pero se organizaban en grandes grupos para las cacerías. Tenían una gran movilidad en la región.
b- El Chaná: vivían sobre la margen occidental del Río Uruguay y se extendían hasta las costas del Río Paraná.
c- El Guaraní: Vivía en una especie de ciudad-fortaleza sobre las costas del Río Uruguay y el Río de la Plata, hasta la desembocadura del Río Santa Lucía. Los guaraníes practicaban cultivos de huerta y maíz, la antropofagia ritual, crearon artefactos de piedra pulida y desarrollaron una excelente cerámica (decorada con motivos geométricos), la alfarería, el tejido y el hilado. De este grupo nos han quedado muchas palabras en su lengua, que se utilizan hoy para denominar varios lugares geográficos del país (por ejemplo: Uruguay, arapey, yapeyú, araití y tacuarembó).
Respecto a su alimentación, comían vegetales o o animales proporcionada por sus actividades de caza, pesca y recolección. Dentro de su dieta se incluye pescado, liebres, carpinchos, perdices, patos, codornices, venados, avestruces, huevos de diversas aves, frutos como el butiá y mariscos. Comían los alimentos crudos, hervidos, asados o ahumados. Como en general eran nómades, sus viviendas eran construidas con esteras de junco, apoyadas en horquetas clavadas en el suelo.
Trabajaron la piedra, el hueso y practicaron una cerámica rudimentaria, cuyas vasijas estaban decoradas o tenían forma de animales. Pero no conocieron los metales. La vestimenta consistía en pieles de animales, según la descripción que realizaron los conquistadores españoles. Se trasladaban a pie hasta que los españoles introdujeron el caballo, y para cruzar los ríos utilizaron balsas y canoas. Los charrúas se convirtieron en los mejores jinetes.
Con respecto a sus creencias, se sabe que los charrúas creían en un genio maléfico llamado Gualicho y los guaraníes en un ser superior llamado Tupá. Creían en la vida de ultratumba y enterraban a sus muertos con mucho cuidado, en pequeños hoyos cubiertos de piedras o con ramas y tierra. Los charrúas acostumbraban cortarse las falanges de los dedos de las manos cuando moría un pariente cercano, o traspasarse la piel con espinas o trozos de madera.
Por último, estaban organizados en grupos familiares en los que los hombres podían tener más de una compañera (poligamia), las tareas estaban divididas según el sexo y obedecían a un jefe o cacique que tenía autoridad sobre todo en tiempo de guerra; muy común entre grupos que se disputaban los mejores lugares para la caza y la pesca. La guerra era la principal actividad del hombre y las armas eran los arcos y flechas, boleadoras, mazas, bolas y lanzas.
Respecto a su alimentación, comían vegetales o o animales proporcionada por sus actividades de caza, pesca y recolección. Dentro de su dieta se incluye pescado, liebres, carpinchos, perdices, patos, codornices, venados, avestruces, huevos de diversas aves, frutos como el butiá y mariscos. Comían los alimentos crudos, hervidos, asados o ahumados. Como en general eran nómades, sus viviendas eran construidas con esteras de junco, apoyadas en horquetas clavadas en el suelo.
Trabajaron la piedra, el hueso y practicaron una cerámica rudimentaria, cuyas vasijas estaban decoradas o tenían forma de animales. Pero no conocieron los metales. La vestimenta consistía en pieles de animales, según la descripción que realizaron los conquistadores españoles. Se trasladaban a pie hasta que los españoles introdujeron el caballo, y para cruzar los ríos utilizaron balsas y canoas. Los charrúas se convirtieron en los mejores jinetes.
Con respecto a sus creencias, se sabe que los charrúas creían en un genio maléfico llamado Gualicho y los guaraníes en un ser superior llamado Tupá. Creían en la vida de ultratumba y enterraban a sus muertos con mucho cuidado, en pequeños hoyos cubiertos de piedras o con ramas y tierra. Los charrúas acostumbraban cortarse las falanges de los dedos de las manos cuando moría un pariente cercano, o traspasarse la piel con espinas o trozos de madera.
Por último, estaban organizados en grupos familiares en los que los hombres podían tener más de una compañera (poligamia), las tareas estaban divididas según el sexo y obedecían a un jefe o cacique que tenía autoridad sobre todo en tiempo de guerra; muy común entre grupos que se disputaban los mejores lugares para la caza y la pesca. La guerra era la principal actividad del hombre y las armas eran los arcos y flechas, boleadoras, mazas, bolas y lanzas.
Bibliografía:
Abadie, R; Vázquez Romero, A. Crónica General del Uruguay; tomo I. Montevideo: Banda Oriental.
Bracco, D. Charrúas, guenoas y guaraníes. Interacción y destrucción: indígenas en el Río de la Plata. Montevideo: Linardi y Risso, 2004.
Bracco, D; López Mazz, J. Minuanos. Montevideo: Linardi y Risso, 2010.
Pi Hugarte, R. Los indios del Uruguay. Montevideo: Banda Oriental, 1999.
Bracco, D. Los errores charrúa y guenoa-minuan. Jarhbuch fur Geschichte Lateinamerikas; v.41, p.117-136. 2004.
T. Porzecanski, Universidad de la República, Universidad Católica. Artículo publicado, originalmente en la revista "Relaciones" Nº
35 abril 1987.
Manual de Historia de la Prof. S. Pera.
Estoy feliz por fin voy a hacer los deberes con blog😁😁
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