lunes, 11 de junio de 2018

3º AÑO: Primera Guerra Mundial.

BREVE SÍNTESIS DEL PROCESO, RECOMENDADO POR MATEO


FASES DE LA GUERRA
Fuente: www.claseshistoria.com.

REPRESENTACIÓN DE LA VISIÓN BRITÁNICA Y ALEMANA DE LA GUERRA.

        Mapa británico de 1914 que plasma la situación política y militar al inicio de la guerra. 
       Mapa alemán de 1915 que representa la situación de Europa desde el punto de vista de la Triple Alianza. Francia está en muletas, Italia es golpeada por Austria y Turquía está comiendo buques de guerra aliados. 
Fuente: www.nationalgeographic.com.es

FICHA DE TRABAJO.

  Evolución de los gastos militares entre 1905 y 1914.
    En el pasado, prácticamente ninguna de las guerras no revolucionarias y no ideológicas se había librado como una lucha a muerte o hasta el agotamiento total. En 1914, no era la ideología lo que dividía a los beligerantes (...) ¿Por qué, entonces, las principales potencias de ambos bandos consideraron la Primera Guerra Mundial como un conflicto en que solo se podía contemplar la victoria o la derrota total? La razón es que, a diferencia de otras guerras anteriores, impulsadas por motivos limitados y concretos, la Primera Guerra Mundial perseguía objetivos ilimitados. En la era imperialista se había producido la fusión de la política y la economía. La rivalidad política internacional se establecía en función del crecimiento y la competitividad de la economía pero el rasgo característico era precisamente que no tenía límite (...). De manera más concreta, para las dos beligerantes principales, Alemania y Gran Bretaña, el límite tenía que ser el cielo, puesto que Alemania aspiraba a alcanzar una posición política y marítima mundial como la que ostentaba Gran Bretaña, lo cual automáticamente relegaría a un plano inferior a una Gran Bretaña que ya había iniciado el declive. Era el todo o nada (...) Era un objetivo absurdo y destructivo que arruinó tanto a los vencedores como a los vencidos. Precipitó a los países derrotados en la revolución y a los vencedores en la bancarrota y en el agotamiento material. 
Fuente del gráfico: La Enciclopedia del Estudiante; tomo II. Buenos Aires: Santillana, 2006. 

Fuente del texto: Hobsbawn, E. Historia del siglo XX. 1914-1991. Barcelona, 1995. Adaptación.

      
  "Tanto en Francia como en Alemania se esperaba que las batallas serían luchadas y ganadas en unas pocas semanas. Se pensaba que las reservas de equipo y municiones de tiempo de paz bastarían para las necesidades estratégicas que llevarían a la victoria. El resultado en Francia de este notable optimismo fue que, el 15 de septiembre, después de 30 días de operaciones, los stocks estaban medio vacíos y los arsenales disponían sólo de 120.000 proyectiles para cañones de 75 mm. Si en octubre las reservas de tiempo de paz no se hubieran agotado virtualmente al mismo tiempo en ambos lados, la carencia de municionamiento hubiera dado a uno o a otro la decisión vanamente buscada en el campo de batalla. Durante los dos primeros años, los cañones de un calibre fueron abastecidos únicamente a expensas de los de distinto calibre. Hasta 1917 no pudo la producción atender más o menos eficientemente a la demanda del campo de batalla. En lugar de 50.000 empleados, se tomaron 1.600.000 en la fábricas destinadas a la defensa y, a estos obreros, hay que añadir los que en Estados Unidos trabajaban directa o indirectamente en apoyo de los aliados. Los ministros y sus consejeros militares creían que estaban llevando a cabo una guerra «como otra cualquiera», esperando que su desenlace se determinara en una poca batallas de aniquilamiento. En realidad, había entregado a los pueblos de sus naciones a un largo proceso de desgaste"
Raymond Aron. Un siglo de guerra total. Fuente: www.claseshistoria.com.

CARTA DESDE EL FRENTE DE UN SOLDADO INGLÉS EN FRANCIA.
Cariño mío,

Ahora, si no hay problemas, vas a saber todo acerca de lo que ocurre aquí. Sé que te llevarás una gran sorpresa cuando te llegue esta carta... ¡Si alguna autoridad la ve! (...)
Quizá te gustara saber cómo está el ánimo de los hombres aquí.  Bien la verdad es que (y como te dije antes, me fusilarán si alguien de importancia pilla esta misiva) todo el mundo está totalmente harto y a ninguno le queda nada de lo que se conoce como patriotismo. A nadie le importa un rábano si Alemania tiene Alsacia, Bélgica o Francia. Lo único que quiere todo el mundo es acabar con esto de una vez e irse a casa. Esta es honestamente la verdad, y cualquiera que haya estado en los últimos meses te dirá lo mismo. De hecho, y esto no es una exageración, la mayor esperanza de la gran mayoría de los hombres es que los disturbios y las protestas en casa obliguen al gobierno a acabar como sea. Ahora ya sabes el estado real de la situación. Yo también puedo añadir que he perdido prácticamente todo el patriotismo que me quedaba, solo me queda el pensar en todos los que estáis allí, todos a los que amo y que confían en mí para que contribuya al esfuerzo necesario para vuestra seguridad y libertad. Esto es lo único que mantiene y me da fuerzas para aguantarlo. En cuanto a la religión, que Dios me perdone, no es algo que ocupe ni uno entre un millón de todos los pensamientos que ocupan las mentes de los hombres aquí. Dios te bendiga cariño y a todos los que amo y me aman, porque sin su amor y confianza, desfallecería y fracasaría. Pero no te preocupes corazón mío porque continuaré hasta el final, sea bueno o malo
Fuente: BBC News-World War.  

MANIFIESTO DE ZIMMERWALD

        Los que se oponían a la guerra corrían el riesgo de ser acusados de traidores o de simpatizar con el enemigo. El movimiento pacifista, encabezado por la II Internacional Socialista fue el único que se opuso al enfrentamiento y a los gobiernos, pero fracasó cuando los trabajadores de todos los países acudieron a alistarse. El descontento de los obreros y de la clase media al ver que la guerra no terminaba estimuló el movimiento revolucionario y el antibelicismo. En septiembre de 1915, treinta y ocho delegados socialistas se reunieron en Zimmerwald (Suiza) e hicieron un llamamiento a los obreros a favor de la paz. 

     "¡Proletarios de Europa! ¡Hace más de un año que dura la guerra! Millones de cadáveres cubren los campos de batalla. Millones de hombres quedarán mutilados para el resto de sus días (...). Cualesquiera que sean los principales responsables del desencadenamiento de esta guerra, una cosa es cierta: la guerra que ha provocado todo este caos es producto del imperialismo. Esta guerra ha surgido de la voluntad de las clases capitalistas de cada nación de vivir de la explotación del trabajo humano y de las riquezas naturales del universo; de tal suerte, que las naciones económicamente atrasadas o políticamente débiles caen bajo el yugo de las grandes potencias, que, con esta guerra, intentan rehacer el mapa del mundo, a sangre y fuego, de acuerdo con sus intereses (....).¡Proletarios!: Desde que la guerra se desencadenó, habéis puesto todas vuestras fuerzas, todo vuestro valor, al servicio de las clases poseedoras para mataros los unos a los otros. Hoy es preciso que, permaneciendo sobre el terreno de la lucha de clases irreductible, actuéis en beneficio de vuestra propia causa por los fines sagrados del socialismo, por la emancipación de los pueblos oprimidos y de las clases esclavizadas (...). Obreros y obreras, padres y madres, viudas y huérfanos, heridos y mutilados, a todos vosotros, los que sufrís de la guerra y por la guerra, nosotros os decimos: Por encima de las fronteras, por encima de los campos de batalla, por encima de los campos y las ciudades devastadas: ¡Proletarios de todos los países, uníos!" 
Fuente: http://clio.rediris.es

ACTIVIDAD

1) ¿Por qué crees que el texto sostiene que la guerra es un producto del Imperialismo? Desarrolla tu respuesta. 

2) ¿Por qué los socialistas se oponen a la guerra? 


CONSECUENCIAS: MAPAS DE LOS CAMBIOS TERRITORIALES

Europa en 1914. 
Europa antes y después de Versalles.

Fuente: Fernández, A. Historia del mundo contemporáneo; p.242 y 259. España: Vicens Vives, 1995. 


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